Editorial ANCOSEV: Imprudencia y algo más (2)
Continuando con el editorial de hace unos días, hoy les traemos la segunda parte:
VEHÍCULOS SEGUROS: Para los vehículos 0 km, las exigencias de equipamiento de seguridad de la Ley 19.061 han quedado obsoletas y se requiere una urgente actualización. En Europa o USA, elementos como el control de estabilidad (ESP), que es considerado el elemento más importante de seguridad después del cinturón de seguridad, ya son de serie. También los vehículos nuevos deben homologarse bajo normas de impacto frontal, lateral y de poste (lo que determina que los vehículos cuenten con una buena estructura de seguridad y airbags varios para poder comercializarse). Al día de hoy en Uruguay no se exige ninguna de dichas normas, solo se exige el doble airbag frontal, sin una certificación técnica adecuada (prueba de choque independiente) que demuestre que esos airbags protegen a los pasajeros.

Via Segura. Fuente de imagen
VÍAS SEGURAS: En relación a la mala e insegura infraestructura vial, desde el Estado constantemente se menciona que no hay recursos para mejorarla. Nos llama la atención como para otras cosas y obras prescindibles sí los hay. En las vías inseguras se va la vida y la salud de la gente y para eso nunca hay recursos.
Sin embargo la atención de los heridos graves en CTI demanda al estado en su conjunto un gasto diario de unos 2.000 dólares por cama, a lo que hay que agregar los costos de las cirugías, tomografías, radiografías, exámenes, transfusiones, etc., que en muchos casos son varias en un solo paciente. Recordemos que por año hay unos 3.500 heridos graves, dentro de los cuales muchos pasan varios días en CTI.
El presidente de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), Gerardo Barrios, explicó hace años en una nota a El Observador, que en un primer estudio del Ministerio de Transporte en el año 2000 acerca de costos de siniestros de tránsito (materiales, judiciales, lesionados, discapacidades, muertos, años de vida perdidos) arrojaba un gasto de US$ 1100 millones. “Eso era en ese entonces el 4,5% del PBI, lo que equivalía al presupuesto total dedicado a la enseñanza”. El estudio se actualizó en el 2004, como el PBI había aumentado, ese porcentaje pasó a ser 3%. “Ahora se está haciendo una nueva actualización. Pero se pierden unos US$ 1.200 millones anuales en el país por accidentes, 2,5% del PBI.
Hay que considerar que a todos los gastos hay que sumar los que no cubre el Estado y que tiene que cargar el lesionado o su familia, (costos de rehabilitación, fisioterapia, o peor: los días laborales perdidos por familiares al cuidado del lesionado). Por lo cual, lo que se pierde directa e indirectamente por accidentes de tránsito es una cifra preocupante.
Llamamos a la reflexión de los usuarios en general (automovilistas, motociclistas, ciclistas, peatones, etc.) para que cumplan las normas y manejen de forma cordial y respetuosa con los demás usuarios de las vías. Las distancias en Uruguay son muy cortas para andar apurados y tomando riesgos innecesarios. El aumento en las exigencias para obtener la licencia de conducir será algo muy positivo cuando se implemente, estamos de acuerdo en que se debe ir hacia ese camino y además unificar las exigencias en todo el país, pero eso tampoco alcanza ni alcanzará si no se ataca a fondo el problema de las vías, los vehículos inseguros, y la fiscalización de vehículos (ITV) y de los conductores. Pretendemos que desde las autoridades haya un cambio de rumbo: que el MTOP mejore la seguridad de las vías; que la UNASEV presente (a través del Poder Ejecutivo) proyectos de ley a favor de los usuarios exigiendo vehículos más seguros y no en favor de los empresarios del sector automotriz o de intereses políticos regionales y, que los cuerpos fiscalizadores controlen todas las normas vigentes de la misma manera.
ANCOSEV, POR UN TRÁNSITO SEGURO”