Cruce muy riesgoso en ruta Interbalnearia

En el tramo de diseño más antiguo de la ruta IB, entre el Peaje de Pando y el puente del arroyo Solís Chico, en Parque del Plata, existe un diseño de cruce que se reitera en muchos cruces, que resulta extremadamente riesgoso, y han sido protagonistas de múltiples accidentes, varios de ellos mortales.

Según se ve en la foto este diseño vial permite el cruce transversal en ambos sentidos, el giro a la izquierda desde la ruta IB en ambos sentidos, el ingreso a la ruta IB desde ambas márgenes y en ambos sentidos, tanto a la derecha como a la izquierda.

Para complejidad más aún el cruce, existen dos vías paralelas de tránsito local con tránsito en ambos sentidos.

La imagen con las flechas muestra todas las trayectorias posibles en el cruce.

Este tipo de diseño genera muchos puntos posibles de colisión para realizar el cruce.

El que cruza la ruta de un lado a otro, tiene 5 vías diferentes a cruzar: las dos paralelas a la ruta con tránsito en ambos sentidos, la ruta IB, primero en un sentido y luego en el otro, y además las dos sendas de giro en el cantero central.

Sin espacio de detención seguro, dado que si tiene que frenar, queda la cola del vehículo en el medio de la senda que ya cruzó.

En total son 10 sendas a cruzar, con 5  áreas de conflicto con otros vehículos, y en tres de estas  áreas hay tránsito  que interfiere  en  ambos  sentidos. Se pueden observar estas áreas de conflicto señaladas con círculos rojos; demasiadas para un solo cruce.

Es fácil simplificar el cruce transformándolos  en cruces en un solo sentido. Sin gastar en infraestructura, serían mucho menos riesgosos.

Requiere cerrar la posibilidad de cruzar la ruta IB en ambos sentidos, permitiendo el cruce en un solo sentido, flechado la vía que cruza la ruta, en un sentido en un cruce, y en el sentido contrario en el otro. Esta propuesta se puede observar en las láminas con flechas amarillas y cierre de una de las bahías de giro.

Pero estos cruces presentan otros elementos de riesgo derivados de errores en su diseño.

La ubicación de las paradas de ómnibus, justo antes del cruce interfieren con la visibilidad tanto de los que cruzan, como de los que se aproximan al cruce por la ruta.

Para agregar riesgos adicionales, la salida de la parada no tiene bahía de aceleración para permitir que los buses se incorporen a la ruta sin enlentecer el tránsito.

Esto se soluciona trasladando la ubicación de las paradas hacia adelante, luego del cruce, y manteniendo la banquina bien asfaltada para permitir la aceleración del bus fuera de la senda de circulación de la ruta.

Un defecto adicional que expone a tener accidentes a los vehículos que ingresan a la ruta, es que no hay bahías de aceleración, ni banquinas transitables ni para los que ingresan desde el cantero central, ni desde la vía de circulación paralela.